Artículo original: Jeong HS, et al. Incidence of new‑onset diabetes with 1 mg versus 4 mg pitavastatin in patients at high risk of developing diabetes during a 3‑year follow‑up. Cardiovasc Diabetol. 2019; 18:162.
Introducción
Las estatinas reducen el riesgo de eventos cardiovasculares (CV) y mejoran el pronóstico clínico en numerosos pacientes. En los pacientes de mayor riesgo, el uso de dosis elevadas de estos fármacos reduce dicho riesgo de modo más significativo. No obstante, en un metanálisis se informó que la terapia con estatinas aumenta también el riesgo de un nuevo diagnóstico de diabetes (NDD) entre un 9 y un 12%. Los factores de riesgo vinculados con un NDD en los pacientes que utilizan estatinas incluyen una glucemia en ayunas ≥ 100 mg/dl, triglicéridos plasmáticos ≥ 150 mg/dl, el antecedente de hipertensión arterial y un índice de masa corporal ≥ 30 kg/m2. De todos modos, la probabilidad de NDD varía de acuerdo con el tipo y la dosis de la estatina indicada; así, el uso de dosis altas de pitavastatina no parece vinculado con un incremento del riesgo de diabetes.
En este estudio, se comparó en forma prospectiva la diferencia en el riesgo de un NDD en pacientes con alto riesgo de diabetes que empleaban ya sea la menor o la mayor dosis de pitavastatina.
Métodos
En este análisis post hoc de un ensayo prospectivo, se incluyeron pacientes no diabéticos de 30 a 79 años con diagnóstico de síndrome coronario agudo que fueron tratados en forma exitosa mediante una angioplastia con stent, con al menos uno de los criterios de riesgo para evolucionar hacia un NDD.
Se consideró como criterio principal de valoración a la comparación de la diferencia en la incidencia acumulativa de un NDD entre aquellos individuos que recibieron ya sea 1 mg o bien 4 mg de pitavastatina durante un seguimiento de 3 años. Se definió al NDD como la detección de una hemoglobina glucosilada (HbA1C) ≥ 6,5% o al uso de hipoglucemiantes. Los criterios secundarios comprendían a los factores predictivos de NDD y la comparación de los cambios en la función vascular, evaluada de acuerdo con la velocidad de la onda de pulso (VOP) a nivel braquial y maleolar, la presión arterial y el índice de aumentación. Se cuantificaron además los lípidos plasmáticos, la glucemia y la insulinemia. Los datos reunidos se procesaron mediante pruebas estadísticas específicas, con aplicación de técnicas de propensión para equilibrar las diferencias entre ambos grupos de pacientes.
Resultados
Los participantes fueron controlados durante 929,4 ± 312,5 días y 940,2 ± 293 días en los grupos de 1 mg y 4 mg de pitavastatina, respectivamente. Se demostró que la correspondiente incidencia de NDD alcanzó al 5,6% y el 3,6% de los pacientes, en ese orden (p = 0,39). En un subanálisis especificado previamente, no se identificaron diferencias significativas entre ambos grupos cuando se estimó la incidencia de NDD antes o después del primer año de seguimiento.
En cuanto a los predictores, se observó que el total de casos de NDD no se incrementó en función del número de dicho factores predictivos. Asimismo, la incidencia de NDD no difirió en función del sexo, la edad, el índice de masa corporal y el tabaquismo. Por otra parte, a lo largo de los 3 años de seguimiento, el descenso del colesterol unido a lipoproteínas de baja densidad (LDL) fue significativamente mayor entre los usuarios de pitavastatina 4 mg (–37,5 ± 37,6 mg/dl) que en aquellos tratados con 1 mg (–15,2 ± 39,3 mg/dl). No se identificaron diferencias entre los usuarios de una u otra dosis de pitavastatina en relación con la VOP, el índice tobillo/brazo, la presión arterial central o el índice de aumentación.
Discusión
En este análisis post hoc de un estudio aleatorizado y prospectivo, la administración de pitavastatina, aún en la dosis elevada de 4 mg, no aumentó el riesgo de un NDD a lo largo de 3 años en pacientes que experimentaron un síndrome coronario agudo. Además, el estudio demostró que los participantes con parámetros compatibles con síndrome metabólico con riesgo de diabetes podían recibir la dosis más elevada de pitavastatina sin un incremento del riesgo de un NDD.
Si bien las estatinas provocan un acentuado descenso de los niveles de LDL-colesterol mediante la inhibición de la HMG-CoA reductasa, los niveles de isoprenoides se reducen también por este mecanismo. Como consecuencia, podría ocurrir un aumento de la captación de glucosa por parte de los adipocitos. Al mismo tiempo, las estatinas inhiben en forma directa los canales de calcio inducidos por glucosa de las células beta del páncreas y reducen la transducción de la señalización de la insulina. A diferencia de otras estatinas, la pitavastatina incrementa de modo significativo los niveles de adiponectina, lo que podría contribuir a su actividad antiinflamatoria y antidiabética.
En este estudio, la incidencia global de NDD entre los usuarios de pitavastatina con alto riesgo de progresión a la diabetes fue de 4,3%. El número de componentes del síndrome metabólico no modificó el riesgo de NDD. Del mismo modo, la administración de dosis elevadas de fármaco no se asoció con una mayor probabilidad de NDD, aún durante el primer año de seguimiento.
De esta forma, en comparación con la indicación de 1 mg de pitavastatina, el uso de dosis elevadas de este fármaco (4 mg) no aumentó el riesgo de un NDD durante un seguimiento de hasta 3 años. La presencia de factores predicitivos como los componentes del síndrome metabólico, la intolerancia a la glucosa, la dislipidemia, la obesidad y la hipertensión, no modificaron el riesgo de NDD durante la terapia con pitavastatina. Por lo tanto, se concluye que los pacientes con alto riesgo de un NDD pueden recibir en forma segura una dosis elevada de este fármaco.